Musica para corbatas y cuellos I

Nunca una corbata había reparado en ese cuello. No había nada especial en él. Apesadumbrado por haberse engañado a si mismo que esa vez sería diferente, miró al cielo desde su lecho de agonía, ese que ahora hacía las veces de antesala a la visita menos esperada, pero más contundente e irreversible, y contempló su insoslayable soledad.
Sabía que la camisa que habitaba ya no tenía vida en sus hilos, sólo subsistía él, incapaz de sostenerse a si mismo por mucho mas tiempo. Y pensar que ese último apretón había sido diferente a los demás le daba un ligero, moribundo y casi imperceptible suspiro de vida, porque algo percibió esa tarde en la mirada de aquella corbata mientras se distanciaba sin remedio, algo que no podía develar… pero ya nada de eso importaba, ninguno de esos vanos recuerdos le iba a insuflar la vida y el ímpetu que lo identificaron hace ya mucho tiempo. La impotencia lo envolvía con su furia silenciosa, reflejando su eficacia en una pequeña gota de agua salada, que cayo inerte al suelo…cuando por fin… la única música del lento latir de su corazón empezó a callar, sus resignados ojos empezaron a cerrarse, sin mas remedio… pero de pronto… sus casi sordos oídos de seda empezaron a golpearle con furia desesperada, diciéndole “¡todavía no, todavía no!”. Apenas pudo entreabrir un ojo, cuando la vio…

Música para corbatas y cuellos

Cuando la musica viene de corbata, no hay camisa que se le resista. Y la corbata se enrosca, cual vívora se enrolla pero sin asfixiar, con el más apretado abrazo de oso, sin más noble propósito que el de acojer al dócil cuello de la camisa que, sabiendo que puede doler el apretón, disfruta del calor de esa adictiva opresión y la extraña con el frío más penetrante cuando esas suaves escamas se distancian de su piel. Sin mas remedio que dejarse liberar, el cuello gastado de la camisa encuentra consuelo al contemplar de a ratos las marcas que su corbata dejó al irse. Sin saber si el tiempo lo pondrá nuevamente en el errante y hondo camino de la corbata, su deseo por sentir esa musica ceñida y tórrida, ese sonido mudo que ensordece al mas severo e injusto, se acrecienta al tiempo que se suceden las estaciones cálidas. Pero un nuevo invierno está en la puerta para entrar sin permiso en cuanto se lo proponga, y las marcas del cuello son cada vez más débiles, confundidas con rastros de otros maltratos, de otras fábulas. Ya sin el abrigo de aquella corbata que supo ser la música más bella que jamás oyó, atraviesa a duras penas los escollos, y el frío lo desdobla, ya no bastan sus intentos, su fuerza desapareció varios compases atrás, sordo de ruidos sin melodías, el cuello alivia su tela y se deja divagar por borrosos recuerdos, de nudos como abrazos, de apretones en mimos, traducidos en pasión de los que se saben fuertes, en ternura de los que se reconocen débiles, en musica de corbatas.

Juntada Diseñística (definitiva)

Queridos mongos (según Rocío):
Hete aquí el mail definitivo –basta de vueltas que me secan la mente. La cosa es así: nos juntamos mañana sábado 26 de enero en mi casa (Obispo José Orzali 1157, pasando Caídos en Malvinas, a dos cuadras de nuestra queridísima facu, pasando el Policlínico y la esquina de la casa de rejas negras que un día, el perro que suelen tener en la terraza –“Garrison”-, y que me odiaba mucho-mucho, saltó para atacarme y quedó incrustado entre las rejas, el muy forro) La cita es a las 21hs, y sean puntuales porque González dijo que ahí vamos a juntar la plata y vamos a ir al súper a comprar todo (comida, alcohol, estimulantes varios) Así que bueno, lo único que me resta por decir es lo siguiente. En mi casa hay dos baños. El celeste y el marrón. A éste no le decimos así por nada que tuviera que ver con la caca o el ano, sino porque es efectivamente marrón. Será éste baño el disponible para vuestras necesidades, por lo que debo indicarles que la cadena del inodoro suele fallar. Después de ejecutarla, hay que cerciorarse siempre que la mochila no quede perdiendo agua, porque sino se inunda todo y es un bardo. Del mismo modo, por si alguien piensa atarse un pedo, les ruego que atinen a largar el pato en el inodoro y no en los sillones porque literalmente me la corto con una tenaza.
Por si alguien quisiera husmear por el patio, les ruego respeto: Gaspar, el perro, acaba de enviudar (ver esoesmuysifnificativo.blogspot.com) y me pidió encarecidamente que tuviera consideración de la situación. Tiene razón, el pobre.
Bueno, los espero para cantar mucho, porque la cosa se viene con guitarra y karaoke. Pónganle pilas.
Saludos mongos.

P.D.: por cualquier cosa call me al 2652-700785 ó al 436374.

Los amo. Never change.

3º año 2008: los mejores de la carrera (¡chiste!)

Marianö.

Domingo 27: Encuentro El Durazno ("La Chelita")

Hola querida gente de Diseño.
Les cuento: yo tengo desde hace ya muchos años una casita muy bonita en los arrabales de la localidad de El Durazno. Se llama “La Chelita” –sobrenombre de mi difunta abuela, que la pobre tuvo una vida medio de mierda pero que hizo mucho por la casa, por lo que merece ser reconocida con su nombre en la propiedad. Es un lugar muy pintoresco, despejado y apacible, donde la conglomeración de voces, entre risas, canciones, y conversaciones, resulta muy agradable al oído de toda persona joven de espíritu. Allí, mi familia y yo tenemos una pileta de forma circular que no es muy grande ni muy honda –no digan nada pero mi tía Nenuca cuando era chica se ahogó en un río y como le quedó un tema con el agua a la pobre, fue tenida en cuenta su situación al momento de la construcción de la misma- pero que sirve para refrescarse y pasar un buen momento. Don Natalio –un buen hombre de campo, tan respetuoso que nunca te va a andar mirando las tetas- se encarga del mantenimiento, por lo que suele estar en condiciones óptimas. También contamos con un asador sobre una plataforma con mesas y sillas, donde tradicionalmente se han llevado a cabo reuniones sociales, las cuales han sabido reconocer los momentos amenos y afables que tiene el lugar para ofrecer. La propiedad es grande y tiene un parquecito verdoso, muy adecuado para actividades de recreación. La casa es chiquita y sencilla, pero muy cálida y acogedora.
Me gustaría invitarlos especialmente a todos ustedes a pasar el día en mi casa el próximo día domingo 27 del corriente. La idea es ir, comer un asadito –que lo hará algún caballero voluntario porque el abajo firmante no es para nada afín a esas tareas- pasar la tarde en la pile, hacer una guitarreada al atardecer, y jugar a algunos juegos. En fin, compartir una linda experiencia juntos.
Ahora bien, suele complicarse un poco la organización de estos programas. Para procurar evitarlo, vamos a proceder de la siguiente manera: cada uno va a confirmar su asistencia alcanzando su plata a la casa de Vero (Colón 1007, esquina Lavalle, una casa ¿morada?, como antigua) que por ubicarse en el centro, consideramos que nos resulta más accesible a todos. El monto a pagar por cada uno será de $15 (quince) –por ahí es mucho, en todo caso después vemos. La compra incluirá la carne para el asado, las bebidas, y muchas ricuras para la merienda de la tarde. Insumos de tipo personal, por supuesto, correrán por vuestra cuenta. El plazo para pagar es hasta el día viernes, de modo que podamos efectuar las compras el día sábado previo a la juntada.
Para transportarnos contamos con los vehículos del señor Diego González, nuestra compañera Fernanda “La Zorra” Rubio, y la histriónica Julieta Ponce. Considerando que normalmente es un número de personas reducido el que concurre a estos encuentros, creemos que con tres vehículos bastará. Deberán repartirse entre ellos respectivamente. De cualquier modo, invitamos a quienes puedan a ofrecer sus vehículos por cualquier eventualidad.
Les dejo arriba un mapa del recorrido para llegar al sitio sin problemas.

Por cualquier cosa comunicarse conmigo al 2652-700785 ó al 436374.

P.D.: Recuerden llevar sus trajes de baño, protectores solares y músicas varias. Además de mucha alegría y euforia, ¡que éste es un programa hecho con amor! (heterosexual – para que nadie tenga mieduto)

Atentamente.

Marianö.

¡Grande Cuchi!

Te felicito pendeja!
Todavía no nos contaste qué se siente ser la primera che, bah, que se siente recibirse! terminar!
no mas estudio!
no mas cursada!
no mas ver a tus amigos o enemigos en la facu!
no mas facu!
no mas diarrea pre examen final!
no mas contar obligatoriamente lo que hiciste el fin de semana!
no mas comer el cuero a los profes!
no mas renegar con los fanaticos católicos de la facu!
no mas... eh... no mas... emmm.... uh... uhhh... uh!! No!
No me quiero recibir!!
NOOOOOOOOO!

Juan Jota Marrero
(¡¡inscripto en 1º año!!)